viernes, 28 de abril de 2017

Tenéis un don, yo no.

Creo que hay algo mal en mí, en el momento en el que siento aprecio o cariño por alguien, si este me deja, siento como si me arrancaran las entrañas con tanto dolor, que termino por pensar que me quedaré sola para siempre, que nadie me querrá. Digo que no necesito ciertas cosas, que soy como una roca, que los demás se sublevan y que yo no voy a volver a lo mismo. Pero lo hago otra vez, es como si una parte viviera dentro pero ajena a mí y en el momento menos insospechado saltara con toda su furia sobre mí.

Qué suerte tiene la gente, qué don os ha dado la vida si no os afectan tanto las cosas y podéis vivir plácidamente, tranquilos y sin que una gota de nada os perturbe como si fueran miles y millones de gotas a la vez.

Mucha suerte.

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