lunes, 30 de mayo de 2016

Somos afortunados.


Vienen a mi mente imágenes de todo lo que he vivido hasta ahora. infancia, la voz de él , sus ojos claros, la espera, los viajes, los momentos difíciles, la experiencia de la muerte de otros, los veranos eternos en los que pensaba que nunca nada cambiaría. Los juegos de cartas, ojos azules, la primera vez que te enamoraste, la segunda, su sonrisa y su manera de dormir. El apoyo de tus padres, sus lagrimas, la enfermedad , el miedo. la paz, el sosiego. Cada persona que entró en tu vida, cada una que se marchó y que amaste y las que vendrán y se irán de la misma forma pero que dejarán en ti una huella, un gesto clavado en tu memoria para no olvidarlo jamás. Las sonrisas, la ilusión, la desesperación, la perdida, el dolor, las lagrimas de emoción y de tristeza. La respiración entrecortada, ver tu vida en los ojos de otro. Viajes que te han cambiado sobre todo por dentro, metas, autoestima, lecciones, conseguir definirte a ti misma, atardeceres en ciudades que nunca creerías que podrías ver. Trenes, maletas, mar, excursiones, dudas, vida.   Soy afortunada.

He vivido lo suficiente para dar ahora mismo las gracias, por todo lo que he sentido, a las personas que he amado.

Espero que la tristeza nunca empañe todos los buenos recuerdos que he vivido.

viernes, 27 de mayo de 2016

miércoles, 18 de mayo de 2016

Verano, luz , memoria.

Ayer por la noche cuando volvía a casa  mientras andaba me venían todas las sensaciones de la infancia, podría vivir  sin ningún calendario que sabría perfectamente cuando se acerca el verano. Se percibe, está en el ambiente, las noches son más claras,  hay un cierto murmullo entre las calles, se notan más vivas. Me gustó sentir eso, me hizo recordar que hubo una vez en que todo estaba bien. que éramos felices aún con tantas situaciones difíciles.

Ahora también lo somos, pero es distinto. La infancia es la infancia y os juro que por un minuto me gustaría volver.

martes, 10 de mayo de 2016

Ellos sonríen, nosotros no.


Hoy mientras los veía sonriendo por la televisión, me he dicho que mi voto es demasiado valioso como para usarlo con ninguna formación política de los que están ahora mismo en el panorama de este país.

Se van utilizar millones para las nuevas elecciones, a parte, ninguno ha sido capaz de ponerse de acuerdo con otro partido para tener un gobierno, todo ello jactandose y diciendo que ''Velan por los intereses de los españoles''.

Cuando más bien lo que a mí me suena es a '' Nadie ha querido darnos lo que pedíamos ,la gente nos da lo mismo y volvemos a las elecciones a ver si a esta sociedad de idiotas les ninguneamos otra vez''.

Si no funciona, tendríamos que cambiar el sistema y las leyes, pero claro,la gente es muy de hacer lo que otros y no pensar por sí misma y de creer que no podemos aspirar a algo mejor, que toda la corrupción y lo que no sabremos, etecé no quiero volverme repetitiva es algo normal, que ya cambiarán las cosas.

Pues nada, esperemos sentados, así seguro que habrá un cambio.
Pero eso sí, nunca el que nos merecemos.

lunes, 9 de mayo de 2016

La tribu y el individuo.

Si actuas o te expresas de una forma diferente a la de los demás ya eres tachado de extraño u que no quieres integrarte.

 El viernes por ejemplo, a penas llevo diez días , en el descanso que tengo en el trabajo con todos los demás compañeros, quería estar sola, así que salí, fuí hacia la cocina, llovia a fuera, la radio seguía encendida con una canción que me gustaba, apoyé la espalda en la pared, no había nadie. Necesito estar en mi mundo , necesito mi espacio de que ya son ocho horas diarías lidiando con gente y estando a las órdenes de los demás para reponer fuerzas, para estar sola. Sin embargo esto se ve muy mal. No desprecio a nadie ni me creo mejor, simplemente necesito estar sola. ¿Tan difícil es de comprender?  A lo sumo, una compañera vino dos veces a decirme que fuera con ellos, que el irme es un gesto muy feo hacia los demás.

Imaginad mi cara. ¿Un gesto feo y de mala educación? y a mí me parece una falta de respeto que venga a alguien a obligarme a aceptar las reglas morales o lo que supone que tengo que hacer, además de tener un puesto de trabajo impuesto, sin contrato y sin seguridad social en el que se ven vulnerados mis derechos. Mi jefe, atención,me dijo el viernes. ''Que sepas que te pago, pero que otros en otros sitios no lo hacen''  . Es decir mi libertad mermada, en una dictadura social democratizada y además soportar que otros te tachen de algo que no eres, simplemente porque eres diferente a ellos.

Normas, personas pobres de mente, limitadas, vulgares de poca conversación. Siempre estoy callada, siempre y es absolutamente normal. ¿ Dé que voy hablar con gente que no da más de sí y que cree que lo que tienen es lo que merecen, lo justo, que no ven más allá de nada. de nada, que no saben de arte, que lo desprecian, que alaban la ignorancia, que no leen ni crecen intelectualmente, no tienen inquietudes, ni tienen interés en ciencia ni en historia y que no ven magia, que su mente es una pared que no deja traslucir nada?

Espero que alguien de aquí me entienda. A veces no puedo más. Sin embargo siguen existiendo personas que son todo lo que todas las demás personas carecen. Y con ellas soy alegre, puedo ser yo, me hacen crecer, no me ponen límites.

Nunca os sintáis mal por ser vosotros mismos ni por tener personalidad , fe, ideas, imaginación, inquietudes.

El error no está en vosotros, está en ellos.


viernes, 6 de mayo de 2016

La Esclavitud.

Como leí ayer, el trabajo es todo menos demócratico,ahora viene mi opinión.

¿ Acaso elegimos ejercerlo por voluntad propia? No.  Lo hacemos porque la alternativa es no tener comida, ni necesidades básicas cubiertas, ni salud, ni absolutamente nada, caer en la miseria, ser repudiados de la comunidad, no tener definitivamente un futuro digno y merecido como seres humanos que somos.

El trabajo no dignifica como muchos dicen , al contrario debilita y nos rompe tanto física como psicológicamente, nos arrastra.  Mucha gente, por no decir la mayoría vive para trabajar.  Su sueldo es ridículo o incluso menos y le da para pagar su hogar, el agua, el gas, algo de comida. ¿Algo más? No. A parte, nos quita tiempo de ocio, de poder hacer lo que queremos, de disfrutar de nuestra vida, de leer, de culturizarnos entre otras muchísimas cosas.

He conocido y conozco personas que no tienen vida. Su vida es el trabajo, con un solo día libre entre semana, con el resto de un horario de diez de la mañana a siete de la tarde y si contamos la gente que tiene que ir a trabajar con un horario rutinario, sin posibilidad de crecimiento ni creatividad, con un ambiente cargado de obligaciones , privaciones, etecé. ¿ Eso es justo?

 Nos sacrificamos , nos pasamos toda nuestra vida en servir a los de arriba a costa de nuestra sangre, de nuestro tiempo y de nuestra vida. Además, el que nos dejan para disfrutarlo, horas o un día a la semana estamos tan cansados que no podemos hacer lo que queremos.  Nos quieren sometidos, sin capacidad de reflexión ni tiempo para pensar qué ocurre, si el método usado en las empresas o el formalizado por todos es el correcto o no, si da la felicidad o si contribuye al bienestar de la sociedad. No hay que pensar, no hay que ser revolucionaros. Los que lo son, son tachados de locos, antisistema, peligrosos, y mil cosas más.

¿De verdad una persona que quiere que se respeten sus derechos y los de los otros, que quiere tiempo para vivir,  que quiere que el trabajo sea más demócratico, se le puede considerar una persona peligrosa?

Yo creo que no.   ¿ Sabéis que es lo peor de la esclavitud? La gente que no sabe que es una esclava.

La gente que cree que su trabajo es digno, que la tratan bien, que no puede aspirar a algo mejor porque claro, como las cosas son así por algo será y se tiene que respetar. Hay que cambiar las cosas, el sistema, si nosotros no podemos al menos deberíamos dejar una herencia digna, justa, en la que todas las personas del mundo puedan tener una vida digna.


Venimos al mundo por algo, tenemos que darle sentido, es nuestro deber moral para con nosotros y con todos. Hagámoslo posible.

jueves, 5 de mayo de 2016


Las conversaciones que escucho en el trabajo o en el descanso al lado de mis compañeros son siempre banales, todo está muy caro, los fines de semana se hartan a beber y a salir, los jefes de grandes compañías de textil son hombres buenos porque les hacen fiestas de cumpleaños, hablan de ropa o de maquillaje, bueno,os podéis imaginar.

Mientras todo eso ocurre yo estoy apoyada en un sillón mirando a tráves de la ventana todo ese campo verde, sonriendo para mis adentros, imaginándome sentada delante de mi cuadro favorito en El Prado, pensando en Thoreau y en sus ojos azules dando entre otras muchas cosas sentido y belleza a nuestra existencia.  Prefiero estar en silencio que hablar y no decir  nada. Me parece más inteligente.