Llorar hasta la extenuación.

No volveré a ser joven

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Jaime Gil de Biedma

Y las veces que queremos,todo ese amor que guardamos ¿A dónde irá? estoy segura,no puede echarse a perder.Tiene que llegar a los huecos vacíos que otros dejaron.

Hubo algo que me golpeó
no queríamos oir
como si un cristal nos vigilara
a cada paso yo quería correr
pero tu te acercabas.

Mí grito bajo el agua
las pestañas abiertas en la sangre
pude quitarle todas las hojas a ese árbol
 .

Es la mejor historia que he vivido sin ti.

Nunca superaré la pérdida ni me acostumbraré a la muerte. Siempre sufriré cómo si el vacío fuese nuevo,no ha ocurrido antes,nadie se ha ido,el dolor puede existir si no  hay un cuerpo detrás.

Acabo de conocerte pero ya me parece haber vivido contigo,he llenado las maletas mientras apretaba fuerte tú mano ¿Sabes? tan solo recuerdo mí frente apoyada en tu barbilla y la forma de cómo hablabas de lo que nunca dirás. Lo sé. Vivo siempre de recuerdos que no suceden.

Y veo que hay quienes escriben que inventaron verbos,y juegan a la nada,sin embargo,yo no fuí tan valiente,no sé,de repente sentí que nunca había aprendido a escribir ni a hablar,era,estaba en ese momento.Había nacido de nuevo.

Fue verte y olvidé el dolor que en ese mismo instante sentía por el mundo y por mí.Todas las cosas terribles.
Era la primera vez que veía mí vida dentro de unos ojos,
pensé que el mar al lado de tu rostro no significa nada.

Como puede manifestarse el amor en las situaciones menos pensadas.Será verdad eso de que nos salva y ayer me dí cuenta.

Ayer desperté

Veo las ramas romperse por el viento mientras la luz de la tarde las abraza,así estoy,mirando este acto como una más.