Cuando llega la soledad, imagino que tú también me quisiste y que estás conmigo abrazándome. Aunque no sea verdad y la tristeza desaparece.

Ayer volví al cine,me gusta ir sola,siempre digo que me acompaña alguien pero no es verdad.La película me gustó mucho pero tuve una sensación extraña.Especialmente no me conmovió y pensé que no iba arrancarme ni una lagrima,sin embargo empecé a llorar sin saber porqué,me limpiaba los ojos mientras me decía ¿Qué ocurre? brotaban sin parar. Quizá el corazón va delante de todo,yo no quería pero dentro de mí había una emoción que simplemente quería manifestarse. Los sentimientos,las cosas que no entendemos,los años que pasamos preguntándonos sobre aquello,esa sensación sin lógica o ninguna explicación.

Dentro de nosotros hay algo que manda más que lo establecido,que todo aquello que nos dicen que tenemos que seguir,que está por encima de las leyes,lo racional.

A eso hay que hacerle caso y a nada más.

Siento cómo si me hubiesen arrancado de mis raíces más profundas,este no es mi lugar,mis ideas,mis sentimientos,mi forma de comprender y ver la vida o de actuar se remontan a otro tiempo. Tuvo que haber un instante en que alguien me apartó de esa felicidad y me colocara aquí,entre toda esta multitud y mundo desconocido.

 ¿No habéis tenido nunca esa sensación?

Me alegré de haberte visto porque fue como si las luces se encendieran y se apagarán como en una obra de teatro. Me compadecí de ti,no lloré ni tuve dolor,solo sentí rechazo.En el fondo nos parecemos demasiado,pero la diferencia es,que tú llevas más mentiras en los hombros que yo. Sé cómo te sientes,qué piensas,lo que te removió por dentro al verme,la forma en qué y porqué actuaste. No te gusta saber que no puedes engañarme.Estoy sonriendo al escribir esto,alargo mi sonrisa hasta el infinito. Lo hago,estoy aquí. Ojalá pudieras verme ahora mismo.

El orgullo te impide hacer lo que quieres por el simple hecho de sentir que tienes el control y aparentar que no te importa algo que deseas fervientemente. Lo sé de memoria,lo he sufrido,por favor,siempre lo justo y nunca tengáis demasiado como para dejarlo pasar ¿ Por qué ? Porque luego os arrepentiréis.

Cuando el mundo que has idealizado choca contra la realidad.

Todos los deseos se guardan como raíces y luego solo ven la luz los que tienen suceder.

Lo sé. He estado con hombres y no me han querido nunca. Solo hizo falta ver la forma en qué me trataron y se comportaron después. Todo es siempre interés,un pasatiempo al que otros se vanaglorian de llamar amor para causar envidia y admiración por haberlo conocido,pero no es más que eso,simplemente nos juntamos con otra persona para no sentir la abrumadora sensación de soledad.

No quiero decir con esto que no exista el amor, pero sí que se dá en pocos casos y que la mayoría como en todo hacemos lo posible por sobrevivir.

La vida es hermosa. Recordadlo.

Cuando me veo a mí misma desde fuera me convierto en ese público que imagino cuando hago algo mal,vergonzoso,atrevido,inmoral,indigno,pasional,bueno. Oigo los aplausos y abucheos. Me sumergo con el agua hasta el cuello y a la vez soy libre,sin ataduras.Saber que esa paz tiene una recompensa,entender que para ello tenemos que sufrir también un dolor difícil de llevar.

He olvidado muchas cosas,de algunas conservo la sensación del instante y de otras,absolutamente todo,las palabras o la imagen a la perfección de lo que había a mí alrededor,plenamente consciente de lo que estaba haciendo. Recuerdo la primera vez que me até los zapatos sola,fue en el patio del colegio, mis dedos ahora están imitando como entrelazaba los cordones con los otros.También cuando estuve toda una tarde aprendiendo a montar en bici hasta que al final salí del garaje ante su atenta mirada.

A un par de metros me caí y vinieron dos señoras a ayudarme preguntando si estaba bien. Lancé una mirada a lo lejos,sus mejillas rosadas.Cuando yo tenía ochos años, murió, y aún con veintiséis hablar o mencionar ni siquiera algo de sus costumbres es inevitable echarme a llorar. No pude despedirme de él,me habría gustado decirle que le quería,darle un abrazo. Simplemente no hubo posibilidad. La llamada de teléfono,los rostros serios y cansados,el sonido de algún portazo debido al dolor. De qué forma lo recordamos,como si ahora mismo lo estuviésemos viviendo. ¿Por qué? A veces ya ni siquiera me lo pregunto.

Eran las tantas de la noche y no había nadie por las calles,así que caminaba como si fuera hacia el mar, por en medio de la carretera.Me quedaba mirando cómo parpadeaban las farolas cambiando de amarillo a azul,de azul a nada.Tan solo se oía el crujir de las hojas por debajo de mis zapatos,la quietud de las horas,cómo martilleaba el corazón a la conciencia. Me sobrecogía,miraba a todos lados y lloré,lloré tanto que por un momento no supe volver a casa.

Esas lagrimas que no eran agua,que eran carne viva desde dentro.