Viendo un documental sobre el nacimiento de la vida en la Tierra, una voz de fondo ha preguntado ¿ Por qué estamos aquí ? a lo que mi mente ha respondido para sus adentros, ''Quizá no haya una explicación, ni un motivo, quizá nos esforzamos en buscar un propósito cuando no lo hay, puede ser que simplemente tengamos que vivir ''.
Hay quién no se pregunta nada de esto en toda su vida, es una posición muy cómoda pero aburrida supongo, aunque a veces la envidio. Ni sienten curiosidad , ni cómo existió, ni si hay algo detrás de todo eso, sin embargo yo no puedo vivir ni un solo día sin hacerme miles de preguntas. Y lo sé, todas y cada una de ellas se quedarán sin respuesta.
A veces tengo la sensación que aún siendo millones de personas las que habitamos en este planeta, en verdad, estamos solos, cada uno de nosotros. Si no, ¿ Por qué buscamos con tanta energía vida en otras partes ? es como si hubiéramos perdido el rumbo, como si necesitarámos que alguien nos cogiera de la mano y nos diese luz. Cuando pienso en lo terrible que puede llegar a ser las cosas y por otra parte en la belleza que supone todo esto. Cuantos millones de años han pasado, y estamos aquí, ahora mismo, cuando por otros millones de motivos podríamos no estar. Es curioso todo esto.
Aún así tengo sentimientos encontrados, hay días en que amaría a todos y otros en que no me identifico para nada con mis semejantes. Me construiría una casita en el bosque y viviría así, aceptando visitas claro. Lo de ser una ermitaña lo llevaría muy mal, me gusta siempre hablar con la gente, saber lo que piensa, porqué piensa lo que piensa. Desgranar cada cosa, analizar. Con las personas que conozco lo suelo hacer más descarado pero con la gente que no, evidentemente se tiene que tener más tacto. Además no soy tampoco una persona que vaya contando su vida por ahí y no soporto a las personas que te interrogan sin conocerte.
Últimamente pienso que no vale la pena tener malos gestos con nadie, y que la vida ya es por sí dura como para tener que hacérsela pasar mal o incomodar a nadie, aunque los otros no tengan la misma consideración con nosotros. Cada uno tenemos una conciencia, y tenemos que hacerle caso.
Pero sí, habréis entendido que suelo ser muy cauta y muy selectiva con amistades, y con todo. Prefiero calidad a muchos cuerpos vacíos que no me aportan nada.
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