lunes, 28 de marzo de 2016

A veces hablar no tiene sentido, a veces no quieres estar con nadie o estar pero en silencio mientras alguien te abraza o ni siquiera eso. Sé lo que quiero, lo que necesito. Siento que la vida está pasando ante mis ojos, a tráves de un cristal, las personas de mi alrededor no me necesitan,solo soy un suplemento,alguien que soporta todo. Nunca me tendrán el afecto que yo pueda tener hacia a ellos. Porque ellos ya tienen su vida, tienen sus otros afectos. De todas formas es algo que siento , supongo que nunca será suficiente, que siempre espero más y en cuanto veo que no es así deformo todo, me hiero. Veo pasar los aviones, aprieto los labios y quiero llorar pero me contengo. Bajo del tren, me siento media hora en un banco de un parque porque no quiero ir a casa,y ahí empiezo a llorar y a llorar, quizá es mi problema, de que siento que merezco mucho más y ver que no se realiza nada. Ahora entiendes a los alcohólicos.

No te llaman, eres un fuego que se extingue por su propia decisión. Nunca he tenido los ojos tan abiertos,nunca he visto lo dura que es la realidad hasta ahora y por eso tengo tanto miedo.  Miedo a que mis padres no sean felices, a que mi hermano no siga adelante ,a convertirme  en uno de ellos. A morir antes de tener una vida, de conocer a alguien, de sentir la libertad, de ir a un museo . Qué estúpidez.  Necesito algo de suerte, necesito que me quieran hasta que yo no pueda con tanto amor que tenga que hacer las maletas e irme.  No ver nunca un final.

1 comentario:

  1. Nunca estamos solos en un parque , nunca estamos solos en un museo, nunca vemos todo aquello que nos rodea por muy abiertos que tengamos los ojos; siempre hay alguien cerca de nuestras palabras entre los senderos del teclado, entre la memoria de una hoja en blanco, siempre hay una brizna de esperanza leyendo nuestros silencios.

    Suerte.

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