No debería sentirme así pero no puedo evitarlo. Es como si tuviera la
responsabilidad de solucionar los problemas de los demás añadiéndolos a
los míos.Si hay algo que me gustaría más que mi propio bienestar es la
felicidad sobretodo de los que me rodean. Pero a veces no es posible,hay
cosas que aunque queramos no podemos solucionar y otras en las que hay
que hacer lo que esté en nuestra mano por ayudar aunque verbalmente no
nos lo digan,porque es lo mejor para ellos. A veces tengo la sensación
de que debo ser un muro alto y fuerte para que no
caigan.
Siempre está el miedo al
cambio,a lo que pueda ocurrir,pero hay que arriesgarse,por una vida,un
futuro. Por una mínima esperanza.
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