En una carta fue donde yo te dije ''Dios nos mira,el nos puede juntar si quiere y nosotros debemos rezar''. ante eso yo no podía más que reirme y sé que a lo lejos tú también lo hacías.Pero en el fondo nos agarrabamos a eso. A una fe que no queríamos perder. Como cuando alguien de tu entorno cae en desgracia y empiezas a creer en cosas que en una situación normal no se daría. Es desesperación en la nostalgía,lo solía llamar. Pero lo sabemos, no hace falta que hables ni que yo vaya a ti. Porque dentro de nosotros estamos uno al lado del otro,bajo el sol y la eternidad.

Es difícil no dejarse llevar por el tedio y la tristeza.Unas veces nos sentimos invencibles,pensamos que ese momento no terminará nunca o que está lejos,pero cuando lo hace,el vacío desgarra tanto como una aguja que te va quitando la carne poco a poco. Una vez escribí ''Estoy rodeada de amigos que tienen a otros amigos a su alrededor a quienes aman y tienen una afinidad real,entonces,¿En qué lugar estoy yo?''.

En todo caso hoy me ha venido a la mente que ojalá volviesemos a empezar,no sé cómo te llamas,ni sé dónde vamos a vernos,qué hacer. Pero ese febrero está tan lejos que parece que no haya existido nunca.

Ya no pido clemencia,he tenido un pésimo gusto hacía mi misma en dar una confianza sin límites.Y tan solo busco recobrar la fuerza ,tener el sosiego suficiente.

Hice caer mí hogar
yo le dí aliento
lo ahogué en llamas.

Cuantas veces he visto la ciudad de noche y he querido aplacar el llanto,la gente se vanagloria de sonreir por mera educación,pero se les ofende si no les sonríes porque no puedes. Tienes que hablar cuando te lo piden,decir cualquier banalidad,mirar a otro lado y decir,todo bién. Lo peor de todo es querer ir y no saber dónde,ves los ojos de los demás. ¿Habrá alguien que se moleste en mirar dentro de uno? El ombligo es muy atractivo supongo,perecen antes,quiero creerlo. Pero no voy a volver a torcer mi brazo ni a inclinarme ante nadie.

 Carta anónima

Uno no vuelve a ser el mismo cuando te conoce
porque tuve tu rostro entre mis manos
y era hermoso tener la esperanza
decir aquello de
algún día.

Necesito escribirlo todo,cualquier cosa,es lo único que me hace ser digna de la expresión a la que yo llamo << Estar en vida >>  un peso que se cerciene sobre mi mano,aún caliente por la efervescencia de la sangre. Los golpes de cualquier cosa nimia hace que un estruendo se propague ante mis ojos,el cuerpo tiemble y me deje una total incapacidad de reacción,unos lo llaman ser alguien bondadoso,yo.Una conducta,una sensibilidad insana. No me considero débil,tal vez eso sí,un árbol que ante las inclemencias del tiempo no puede intentar más que agarrarse a cualquier cosa aún por carente y menguado que esté,pero nunca,nunca,deja de ver la belleza de lo que le rodea.