Me gustaría hablaros de algo, pero supongo que aún no he acertado en palabras lo que quiero contaros. Han pasado cosas estos últimos meses que inevitablemente me han cambiado casi por completo, porque claro, si no,dejaría de ser yo.
La verdad es que el otro día estando en la ciudad, al atardecer, la vida me parecía más sueño que nunca y tocaba las paredes y abría los ojos para darme cuenta de que era real, que sigo aquí, porque todo es tan frágil.